La industria de la limpieza enfrenta mayores exigencias y, según Lisa Sligting, las empresas deberán demostrar con pruebas la veracidad de sus mensajes.
En una entrevista publicada por Interclean Show, Lisa Sligting, gerente de Sostenibilidad de la Asociación Holandesa de Detergentes y Productos de Limpieza (NVZ), analizó cómo los fabricantes de productos de limpieza pueden superar los requisitos mínimos, adaptarse normas ecológicas y comunicar con mayor responsabilidad sus compromisos ambientales. “Un ejemplo es el embalaje. Actualmente no existe un requisito legal que establezca una cantidad mínima de contenido reciclado, pero esta es, sin duda, una excelente manera de reducir el impacto ambiental”, señaló.
La especialista explicó que otra vía de diferenciación es la transparencia en la producción, con información sobre recursos como energía y agua utilizados. También subrayó que la claridad es clave para evitar el llamado greenwashing. “Una de las maneras más importantes de evitar el lavado de imagen ecológico es evitar hacer declaraciones vagas, como decir ‘respetuoso con el medio ambiente’ sin poder justificarlo”, advirtió.
Mirando hacia el futuro, la ejecutiva pronosticó mayor transparencia y un cambio hacia afirmaciones concretas y verificables. “Creo que veremos afirmaciones ecológicas más explícitas que realmente digan algo sobre los productos. Y espero que veamos desaparecer las afirmaciones vagas”, concluyó.