Alfombras sin manchas

En las alfombras tienden a acumularse manchas que, con el tiempo, tienen mal aspecto. Por eso, la limpieza regular puede iluminar la alfombra y quitar esos rastros.  Las modernas soluciones de limpieza y quitamanchas contienen una gran cantidad de productos químicos agresivos y emiten olores fuertes. También se pueden utilizar limpiadores caseros o inodoros, ya que muchas personas son sensibles a olores fuertes. Se recomienda aspirar las alfombras cada semana o dos semanas, por ambos lados. En lugares con mucha polución o tráfico, es mejor aspirarlas cada tres o cuatro días. Si se aspiran frecuentemente las alfombras se puede prolongar su vida, al prevenir que se acumulen partículas de arena. Una vez al año, es aconsejable girar las alfombras 180 grados, para que se desgaste de manera uniforme. Las alfombras no deben doblarse, sino enrollarse, para evitar pliegues o arrugas y lograr un aspecto perfecto. Para una mejor limpieza, se debería usar un limpiador y una aspiradora profesionales para extraer mejor la suciedad. Estos productos también son aconsejables en caso de que la alfombra se moje. Para aspirar bien una alfombra la tenemos que dividir en cuadrantes, e ir aspirandola por partes. Las alfombras de felpa son las que más suciedad acumulan, porque se incrusta profundamente en las fibras. Por eso pasar la aspiradora una sola vez y rápidamente no es suficiente. Se aconseja aplicar limpiadores especiales para las alfombras nuevas o que se han limpiado recientemente. Para combatir los malos olores, añadir bicarbonato de sodio al vaporizador que se utilice para la limpieza. Para quitar una mancha de líquido, primero debe secarse, luego habrá que enjuagarla bien con agua limpia; volver a secar. Nunca se debe frotar la alfombra, porque se arriesga a estropear las fibras o hacer que el derrame se extienda mas. Las manchas solubles en agua se deben limpiar con una solución de 1/4 cucharadita de lavandina sin detergente mezclado con 32 mililitros de vinagre blanco. Los líquidos que puedan teñir se pueden quitar, con una cucharada de amoníaco en una taza de agua, esta mezcla no sirve para alfombras de lana. La grasa, el aceite y la cera son muy difíciles de quitar, aunque se pueden secar con una toallita de papel. Las quemaduras de cigarrillos se pueden eliminar frotando el pelo suavemente con un cuchillo sin filo, y la cola o pegamento se limpian con un paño suave con alcohol, prensado en la zona afectada. El residuo de pegamento deberá ser limpiado inmediatamente.