Más blanco que el guardapolvo

La limpieza en centros educativos demanda cuidado especiales en las áreas de cocina o guarderías. La limpieza general de un centro educativo requiere de algunas normas a cumplir debido a que la mayor parte de las personas que ocupan el centro son bebés, niños o adolescentes. Se deberán extremar las precauciones en las zonas críticas. Las norma y procesos de limpieza no requieren potocolos definidos. La planificación se hará en función de un acuerdo previo con la empresa con la empresa a cargo. Nos encontramos con una serie de dependencias comunes a casi todos los centros educativos, con una distribución que puede variar en mayor o menor grado dependiendo de diferentes factores. Las tareas de cada una de las áreas del establecimiento varía en función de su uso y de si es o no zona de paso. La frecuencia de las operaciones  generalmente está condicionada por las necesidades propias de cada local o actividad. Cada situación es particular. Por lo tanto, se pueden clasificar en según la asiduidad de aplicación. En términos generales, mantenimiento diario o periódica. En este último caso, el lapso puede ser semanal o quincenal. Hay que destacar que la zona de cocina y comedores son consideradas de de alto riesgo, por lo que la limpieza ha de ser especialmente cuidada y detallada, además del trabajo de desinfección. Conviene utilizar desinfectante bactericida adecuado, con criterio selectivo (no lejías ni productos abrasivos).  Otras áreas de alta importancia son las guarderías. Allí, la limpieza tiene que ser exhaustiva. Se deben utilizar detergentes y desinfectantes que no nos dejen residuos tóxicos. Las frecuencias de trabajo deber se más asidua.   19/05/2016 – AGP