GESTIÓN AMBIENTAL DE PILAS USADAS

Se dispusieron normas para el tratamiento especial en la recolección y disposición, como la instalación de contenedores específicos.

Las pilas comunes pasaron a ser consideradas Residuos Sólidos Urbanos Sujetos a Manejo Especial y una ley votada en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires dispuso los requisitos mínimos de un Plan de Gestión Ambiental de Pilas en Desuso. Los importadores y distribuidores propondrán, gestionarán y financiarán el plan, con fiscalización gubernamental y participación obligatoria de los comerciantes.
La normativa va en concordancia con la ley local 1.854, de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos y sus normas complementarias, y permitirá la instalación de contenedores especiales para la recuperación de pilas usadas.
Lo sancionado por los legisladores de la Ciudad se hizo en base a un despacho conjunto de las comisiones de Ambiente y de Desarrollo Económico, Mercosur y Políticas de Empleo, donde confluyeron dos proyectos, uno del diputado Claudio Heredia y otro de la Jefatura de Gobierno de la CABA.
Las estadísticas oficiales, mencionadas por los legisladores, indican que en la Ciudad de Buenos Aires se generan unas cinco toneladas mensuales de basura de pilas.
Los elementos alcanzados son las pilas de uso común o acumulador portátil cuya geometría es asimilable a las definiciones ANSI (American National Standards Institute) cilíndricas AA, AAA, AAAA, C, D, N, prismáticas 9V, y pilas botón «sin perjuicio de otra clase de pilas que determine la Autoridad de Aplicación».
Se define al Plan de Gestión como el «conjunto de actividades destinadas a recolectar, transportar, valorizar, tratar y disponer los residuos, debiendo adecuarse a programas y planes de manejo específicos, aprobados por la Autoridad de Aplicación, teniendo en cuenta las condiciones de protección del ambiente y la salud humana».
«Una vez agotadas las etapas de minimización y reutilización, se debe avanzar con la recuperación de materiales a través del reciclado, valorización y, sólo una vez aprovechadas las etapas anteriores, proceder a la disposición final, todo de acuerdo con las mejores tecnologías actuales», fue otra de las conclusiones a que arribaron los diputados de la Ciudad de Buenos Aires.

ep