Llega la “nanolimpieza”

Hace algún tiempo, comenzó a popularizarse la nanotecnología, una tecnología que promete revolucionar casi todos los ámbitos de la actividad humana y la limpieza no quedó fuera de esta tendencia . La nanotecnología es un campo de la ciencia dedicado al control y manipulación de la materia a una escala menor que un micrómetro, es decir, a nivel de átomos y moléculas. Nano es un prefijo griego que indica una medida extremadamente pequeña (10-9 = 0,000 000 001), no es un objeto; entonces, la nanotecnología es un campo multidisciplinario, definido por el tamaño de la materia con la que trabaja y que permitiría fabricar materiales y máquinas reordenando átomos y moléculas. La innovación y la tecnología se encuentra con grandes avances tecnológicos que utilizan los nanopolímeros recubriendo objetos con el fin de proteger y/o limpiar superficies, al mismo tiempo que conservan las características y propiedades de los materiales dónde se aplican ante cualquier cambio producido por suciedad, tiempo, clima u otros agentes externos. Los nanopolímeros tienen aplicaciones en una gran cantidad de industrias, como la alimentaria en la que es imprescindible mantener una adecuada higiene, el aseo general, la limpieza de vidrios de automóviles o edificios, de superficies de cemento o granito tanto de pisos como de techos o paredes, y también son aplicables en acero inoxidable para proteger contra la corrosión. El mecanismo por el cual los nanopolímeros confieren esa nanoprotección es el mismo del efecto loto -que consiste en la protección natural que posee la superficie de la flor de loto que repele cualquier tipo de sustancia que entre en contacto con ella, como el agua, aceite, miel-, gracias a superficies súper hidrofóbicas estructuradas a escala nanotecnológica. Las aplicaciones que tiene son: almacenamiento, producción y conversión de energía; armamento y sistemas de defensa; producción agrícola; tratamiento de aguas; diagnóstico y tratamiento de enfermedades; administración de fármacos; procesamiento de alimentos; procesos contra la contaminación atmosférica; detección y control de plagas; informática, y un gran etcétera.