A partir de un reciente episodio que se viralizó en las redes sociales, los robots aspiradores volvieron a ser noticia por sus singulares características.
Hasta medios internacionales como la BBC dieron la noticia. Una aspiradora automática se «escapó» del hotel Travelodge, en Orchard Park en Cambridge, Reino Unido, el jueves de la semana pasada y todavía estaba suelto al día siguiente.
La noticia circuló por las redes sociales luego de que el personal del hotel publicara la historia del gran escape del robot aspirador pidiendo que el que lo encontrara lo devolviera.
Más allá de la anécdota, lo curioso es que este tipo de equipos tienen diversos sensores que delimitan su rango de acción. Por ejemplo, Roomba j7+ es un innovador robot aspirador con identificación de objetos. Con un peso de 3,18 Kg, tiene la función de navegación con visión inteligente con la que es capaz de esquivar elementos que pueden ocasionar accidentes, como cables o excrementos de mascota.
A su vez, se presenta junto a una plataforma Genius 3.0 renovada con preferencias y más funciones inteligentes.
La cámara está ubicada en la parte frontal del robot, con lo que detecta paredes y otros obstáculos por adelantado para reducir la velocidad y evitar colisiones.
Su alta eficacia le permite capturar hasta el 99% del polen del ambiente, el moho, los ácaros provenientes del polvo y los alérgenos de gatos y perros (según la marca).
Entre sus características se destaca por poseer WiFi, compatible con Amazon Alexa y Google Assistant. Su autonomía es de aproximadamente 120 minutos y su carga se realiza en dos horas.
