EL VAPOR: UN ALIADO DE LA LIMPIEZA

Los trabajos profesionales con este recurso tienen ventajas por su rapidez y efectividad.

Las operaciones de limpiar al vapor presenta cualidades interesantes para el mercado de la actividad. La maquinarias diseñadas para operar bajo ese sistema, permiten hacer tareas más rápidamente y de forma más eficiente. Las ventajas de este método de limpieza son varias: su reducido tamaño hace posible que puedan guardarse en cualquier lugar y su uso es sencillo. También, vale aclarar, que hay zonas, objetos y materiales que no deberían limpiarse al vapor.
Por esa razón, primero se deberá contar con información confiable para distinguir las zonas que pueden limpiarse con este método de las que no.
Antes de rellenar el depósito de agua, se debe apagar la máquina; y, luego, utilizar agua destilada para mejorar el proceso de limpieza y conservar mejor la maquinaria.
Los materiales u objetos que se deben evitar para limpiar a vapor son las superficies no selladas, pulidas, enceradas o recién pintadas no deben rociarse con el vapor, ya que el resultado no será el esperado; las prendas delicadas o los tejidos que pueden desteñir; habrá que tener cuidado con los muebles de madera, ya que la mayoría de ellos no soportan bien las condiciones de humedad y calor.
En el caso de dudas sobre el resultado de su uso, los especialistas recomiendan hacer una prueba una zona reducida y, en el caso que sea exitosa, extenderla a la superficie en la que se desea operar. La limpieza a vapor es muy eficiente y optimiza las condiciones de higiene.

18/05/2017 – agp