Arriba los trapos, abajo la mugre

La limpieza de los ascensores depende del material de sus superficies. El acero inoxidable es uno de los materiales preferidos por los consorcios y vecinos.  Varias de las superficies a la vista de los ascensores son de acero inoxidable, un material no poroso, liso, lo que simplifica la limpieza e impide que las bacterias y otros microorganismos puedan proliferar. La mayoría de los ascensores en hospitales, empresas u edificios públicos son de acero inoxidable. Además de su distinción, los consorcios suelen elegirlo por su rápida, sencilla y eficaz limpieza. No es necesario hacer un gran gasto para poder dejar como nuevo este material. Solo es suficiente un paño limpio y unas gotas de aceite para bebes o cremas para cocina o baño -como Cif- y frotar con un paño limpio y seco. Existen otros trucos para limpiar acero inoxidable, empapando un paño con vinagre. Este producto es un limpiador natural efectivo, que funciona perfectamente para eliminar manchas leves en cualquier superficie. El vinagre no emite gases tóxicos, solo un olor agrio que se disipa rápidamente. Es seguro para utilizarlo cerca de niños y mascotas. La limpieza variará en función de los materiales utilizados en el diseño y fabricación del ascensor, siendo algunos más difíciles de limpiar que otros.