CUIDADOS RENTABLES

La limpieza del espacio de trabajo no es una mera formalidad, aumenta la productividad y mejora la actitud hacia las tareas.

 

Contar con un espacio de trabajo más saludable es posible y necesario.


Al igual que en cualquier otro lugar donde las personas se mantengan varias horas en actividad e interacción con otros, se deben tomar recaudos para conservar el orden y la higiene en la oficina, más allá de los protocolos especiales establecidos ante la pandemia.
Algunos de los motivos por los cuales la limpieza de las oficinas es una actividad insoslayable serían establecer cómo podría alguien trabajar eficientemente rodeado de caos y desorden, con lo que la organización y limpieza del ambiente laboral son factores esenciales para proteger su salud física y mental y mantenerlos activos, algo a tenerse en cuenta cuando pase la temporada de home office.
Una encuesta de Staples US detectó que la productividad de los empleados se reduce a la mitad si sufren molestias o enfermedades ocasionadas por malas condiciones de trabajo. Por eso, es fundamental el aseo y la desinfección adecuada de baños, cafeterías y sectores de mayor tránsito, con especial énfasis en las áreas comunes o donde compartan equipos dos o más personas.
Cuando se vuelva a la oficina, el espacio de trabajo debe seguir estando despojado, apto y dispuesto para cumplir con tres requisitos ser agradable, funcional y, principalmente, seguro.
Según la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, los resbalones, tropiezos y caídas son la principal causa de accidentes en todos los sectores, desde la industria pesada hasta el trabajo de oficina.
Además, según la Universidad de Arizona, los escritorios o mesas de trabajo contienen 400 veces más bacterias que el asiento del inodoro. Combatirlos es ganar en salud y, para hacerlo, solo se debe aplicar las medidas de limpieza y saneamiento necesarios. Dependiendo del tipo de germen, algunos pueden vivir en las superficies hasta 72 horas, tiempo más que suficiente para propagarse y poner en riesgo la salud del equipo de trabajo.
Por eso, se deben limpiar y desinfectar escritorios, teclados, teléfonos y aparatos en general. Existen productos para ayudar a cuidar y mantener la prolijidad de la oficina: jabón para mano y sanitizantes, accesorios de limpieza general, toallas, rollos, y todo tipo de artículos para desinfectar y reducir la presencia de gérmenes.

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