EL DESAFÍO DEL RECICLAJE EN TIERRA DEL FUEGO

Limitada por su separación del continente, altos costos logísticos y una industria del reciclaje incipiente, la provincia tiene por delante un arduo trabajo.

En Tierra del Fuego hay un alto nivel de desempleo, por lo que el empleo verde debe considerarse como una oportunidad de inclusión laboral

Tierra del Fuego es un polo tecnológico en el que se encuentran diversas industrias, como electrónica, que posee fábricas en las ciudades de Río Grande y Ushuaia.
Según una nota publicada en Comunicarse Web, en Río Grande, donde se concentran la mayoría de las industrias, se generan entre 120-130 toneladas por día de residuos, aproximadamente el 30% son industriales como plásticos, films, telgopor, pallets, etc. Además de los residuos clásicos de generación domiciliaria, como botellas PET, vidrio, aluminio, papel. Un porcentaje similar se genera en Ushuaia.
Ante este contexto, “hay enormes posibilidades de crear un proyecto de reciclaje inclusivo desde el inicio, principalmente acompañado de empresas que reciclen y del Estado que colabore, que pueda brindar un marco para la creación de una cooperativa que genere trabajo a los fueguinos”.
De acuerdo a la publicación, esto “podría significar una solución a una economía golpeada, que tiene una tasa del desempleo provincial, que llegó al 22% en el segundo trimestre del 2020, según los datos del INDEC”.
Por lo pronto, hay algunas dificultades relacionadas a la geografía y clima de la provincia. En los últimos años, algunas organizaciones, vecinos y movimientos políticos, comenzaron a promover puntos de recolección de residuos. En estos puntos, ubicados tanto en Ushuaia como en Río Grande, los vecinos pueden dejar sus reciclables (PET y vidrio).
Oportunidades
En el caso de Buenos Aires y las grandes ciudades, las cooperativas nacieron como parte de la crisis 2001, para encontrar una fuente laboral. En Tierra del Fuego hay un alto nivel de desempleo, por lo que el empleo verde debe considerarse como una oportunidad de inclusión laboral y positiva para el ambiente.
En Ushuaia se está ampliando el relleno sanitario. Con una visión de que tenga una extensa vida útil, eso significa arrojar la menor cantidad de residuos. Para ese objetivo se trabaja en la implementación de un centro de reciclado.
El panorama de las acopiadoras y recicladoras en Río Grande depende principalmente de las industrias y de su producción. Existen algunas empresas que reciben aluminio y vidrio, pero nuevamente depende del vecino ir a dejar los materiales a la industria.
Tierra del Fuego, al igual que en varios puntos del país, se enfrenta al problema de los residuos y del uso del relleno sanitario. “Aunque el porcentaje es menor que en las grandes ciudades, la provincia tiene un panorama complejo y debe fomentar un mayor reciclaje, ya que todavía una gran cantidad de materiales terminan en el relleno o en el ambiente”, se asegura.
A su vez, se destaca que “la creación de una cooperativa que se encargue enteramente de los reciclables y brinde trabajo puede tener un gran impacto positivo a nivel ambiental, pero para lograrlo son claves acompañar con políticas públicas y brindar las herramientas e inversiones necesarias. Además de crear industrias de reciclado locales, que también tendrán impacto positivo a nivel laboral y ambiental”.