LENTO Y PELIGROSO

El caracol gigante africano, una plaga nociva para la salud humana y de los cultivos, fue detectado en el último mes en Misiones.

 

Este tipo de caracol puede ser portador de parásitos perjudiciales para la salud humana.


El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) erradicó más de 40 ejemplares de caracol gigante africano (Lissachatina fúlica) en la ciudad misionera de Eldorado, luego de haber capacitado a personal de ese municipio en la identificación y manipulación de esa plaga.
El pasado 22 de diciembre en un arroyito cercano se había detectado el molusco, luego de la primera aparición de este ejemplar, que tuvo lugar en Puerto Iguazú diciembre de 2010, y en el municipio de Wanda el 10 de abril de 2019. En Eldorado el primer foco se detectó a fines de abril de ese año.
El caracol gigante africano es considerado plaga gracias a su capacidad de reproducción y porque puede llegar a producir graves daños en ecosistemas y cultivos tropicales, además de ser portador de enfermedades, por lo que se recomienda no tocarlos.
“Este tipo de caracol puede ser portador de nematodos (parásitos) que son perjudiciales para la salud humana. Por eso se recomienda no tocarlos y manipularlos con precaución. Desde el punto de vista del medio ambiente también son muy nocivos porque debido a su velocidad de reproducción y su falta de predadores naturales pueden constituirse en una plaga en muy poco tiempo. Y como tienen un crecimiento muy rápido y comen cualquier cosa pueden constituirse en un peligro para los cultivos”, explicó Emilio Rey, del Senasa.

El Servicio recomendó a los pobladores no tocar caracoles; evitar el contacto con la baba del caracol, especialmente con ojos, nariz y boca; lavar con agua potable las verduras; si toco el caracol, lavar inmediatamente las manos, y también hacerlo luego de tocar superficies que puedan haber estado en contacto con su baba.
Además, llamó a no comer caracoles; no utilizarlos como carnada, mascota o adorno; no utilizar venenos contra el caracol, ya que pueden afectar a niños, mascotas o fauna nativa; eliminar restos de madera, materiales de construcción, tejas o cualquier elemento que pueda ser utilizado como refugio por el caracol.
En caso de ser necesario, tomar los caracoles con guantes impermeables, colocarlos en una bolsa, aplastarlos y enterrarlos. Los guantes también deben ser enterrados o quemados; no permitir que los niños participen de la captura, y no trasladar caracoles hacia otras zonas.
El Senasa informó que, en caso de detectarse la presencia de esta plaga, comunicarlo a la Línea gratuita 0800-999-2386, o al correo electrónico: eldorado@senasa.gob.ar.

ep