MÁS ALLÁ DE LA LAVANDINA

Además del cloro, existen otros desinfectantes, tanto o más adecuados, para utilizar a la hora de la limpieza.

 

El uso de lavandina es correcto, pero existen otros productos que también son aptos para eliminar virus.


Las tareas de desinfección de superficies se han convertido en medidas verdaderamente eficaces para prevenir nuevos contagios por coronavirus. Por eso, no se puede dejar de desinfectar todas las superficies de manera correcta. Para eso, es necesario utilizar un producto desinfectante, y el común de la población tiene algunas dudas en torno de cuál es el más adecuado.
El hipoclorito de sodio o lavandina es conocido por su efectividad a la hora de desinfectar cualquier superficie. Es necesario usarla diluida en agua. La dilución debe ser 1:50, es decir, unos 20 mililitros de lavandina por litro de agua, aproximadamente. Es muy importante utilizar el producto de forma correcta para evitar riesgos al mismo tiempo que cumple con su función desinfectante.
El uso de lavandina es correcto, pero existen otros productos que también son aptos para eliminar virus y bacterias. Lo que hay que tener en cuenta, es que el producto a usar tenga acción desinfectante y sea viricida. Lo más adecuado para saberlo, es revisar la etiqueta y seguir las instrucciones del fabricante.
Aunque pueda sorprender, existen numerosas alternativas de productos desinfectantes que no tienen hipoclorito de sodio. El amonio cuaternario, por ejemplo es un compuesto químico que tiene cinco tipos de generaciones. Las cuatro primeras tienen un espectro biocida menor, y el de quinta generación es el recomendado debido a su amplio espectro bactericida, fungicida y virucida; además, su uso es más seguro con menor impacto en el ambiente.
Otra opción –entre las múltiples que se presentan- es la de utilizar alcohol etílico de 96º, también diluido con agua. En este caso, lo ideal es que esté diluido en una concentración de etanol al 70%.
En todo caso, a la hora de adquirir un producto desinfectante, además de revisar la etiqueta, debes asegurarte de que se trata de un producto autorizado por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat).

ep