UN COLECTIVO IMPECABLE

Si bien no hay especificaciones unívocas para la limpieza del transporte público y generalmente no es buena, es necesario hacerla a conciencia.


El transporte de pasajeros de corta y de larga distancia es utilizado por millones de personas diariamente, por lo que requieren de un servicio de limpieza muy específico, que garantice la correcta desinfección, así como que tenga en cuenta la gran cantidad de gente que pasa por sus asientos y pasillos cada día, más allá de que esto finalmente se cumpla o no.
Los productos que se utilizan, la frecuencia diaria de limpieza que requieren y los materiales de determinadas superficies hacen que las pautas de limpieza en el transporte público sean diferentes a las que se podrían ofrecer, por ejemplo, en los automóviles particulares, por lo que sería recomendable la contratación de empresas especializadas que puedan llevarlo a cabo con todas las garantías.
La pulcritud de estos vehículos es uno de los aspectos que más valoran los usuarios y es garantía de que no habrá contagios ni percances por la suciedad, por eso, es importante que la administración se comprometa a garantizar que estos medios de transporte ofrezcan la máxima garantía y una limpieza completamente adecuada.
Históricamente, en el caso de los colectivos, han sido los propios choferes los que se han encargado de la limpieza, pero esa no debería ser la solución dado que no es su función específica y que una empresa especializada podrá hacer mejor esa labor.

ep