MEDICIÓN DE “MICOTOXINAS” EN ALIMENTOS

Especialistas del Instituto desarrollaron a nivel nacional el primer patrón que permitirá controlar la presencia de contaminantes que afectan a los cultivos.

 

Estos patrones sirven para asegurar la trazabilidad metrológica de los ensayos que se realizan en los laboratorios de monitoreo.


Una cuarta parte de los cultivos alimentarios del mundo son afectados por hongos productores de micotoxinas, lo que genera pérdidas de 1.000 millones de toneladas al año según estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), por lo que las normativas internacionales recomiendan cumplir con límites máximos y garantizar la calidad de las mediciones analíticas.
Para brindar un aporte para la medición de estos contaminantes naturales, el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) desarrolló el primer Material de Referencia Certificado nacional de “zearalenona”, micotoxina que puede estar presente en el maíz o el trigo y causar cambios en los órganos reproductivos y pérdida de fertilidad en humanos o en animales.
Estos patrones sirven para asegurar la trazabilidad metrológica de los ensayos que se realizan en los laboratorios de monitoreo, pero a nivel regional su acceso solía ser limitado y representaba un fuerte impacto en la estructura de costos. Por otro lado, las marcas que lo comercializan suelen informar su pureza e incertidumbre a partir de diversos métodos analíticos pero no siempre dan a conocer la trazabilidad metrológica.
El material desarrollado en la Argentina tiene una concentración y una incertidumbre con trazabilidad demostrada al Sistema Internacional de Unidades y su producción cumple los requisitos normados y cuenta con respaldo del valor de pureza.
El trabajo se enmarca dentro de un proyecto impulsado por el Bureau Internacional de Pesas y Medidas (BIPM) e Institutos Nacionales de Metrología de Alemania, Brasil, China, Colombia, Kenia, Sudáfrica, Turquía y Uruguay.
La directora del área de Servicios Analíticos del INTI, Estela Kneeteman, dijo que “este desarrollo es una alternativa económica y de disponibilidad inmediata para los laboratorios de ensayo del país y de la región”, y Patricia Gatti, subgerenta de Metrología Científica e Industrial, anunció que el Instituto tiene previsto “seguir trabajando en la producción de otros calibrantes certificados metrológicamente para otras micotoxinas”.

ep