SIN EXCUSAS PARA EL EXCUSADO

A veces olvidados, los baños son sitios de gran importancia para la imagen de un establecimiento comercial.

“El baño un asco, no tenían jabón, papel higiénico ni servilletas de papel”, “no vamos a volver, ni recomendarlo, una cosa más: el mal olor del baño es tremendo”, “el baño es rudimentario y parece sucio y roto”, son algunos de los comentarios sobre restaurantes porteños que se recogen de una página web de fama internacional que califica hoteles, sitios turísticos y lugares para comer.
Si bien la limpieza se lleva la gran mayoría de las observaciones negativas, otras críticas se refieren a la ubicación de las instalaciones de los excusados, que podría ser casi dentro del salón para comer o en sitios alejados a los que se debe acceder por escaleras peligrosas u oscuras y hasta en el exterior del establecimiento, lo que dificulta la llegada en épocas de clima hostil. También el tamaño ha sido merecedor de los disgustos.
Contrariamente, en las reseñas de los mismos lugares se encuentran buenos comentarios hacia el servicio y la calidad de los productos servidos. Además, el deterioro, mal diseño y la suciedad en los sanitarios no son exclusivos de los restaurantes locales, en los Estados Unidos una página especializada premió a los diez mejor calificados y la página El Comidista de España también publicó quejas al respecto.
Tener en cuenta que el baño es parte de los locales comerciales y son una carta de presentación importante de los mismos podría servir para que los dueños de esos establecimientos se preocupen más por ellos y mejoren la impresión de sus clientes. El tema no es ocioso ya que comenzaron a aparecer influencers y hasta una sommelier de toilettes, que recorre los baños porteños.

ep