Las tareas de limpieza y desinfección han tomado un gran protagonismo debido a la crisis por coronavirus, como medidas de prevención claves para paliar la pandemia.
La desinfección ambiental tiene el objetivo de eliminar aquellos microorganismos patógenos, como virus, bacterias u hongos, entre otros, en todos aquellos ambientes en los que puedan ser nocivos, para lo que se utilizan agentes químicos con acción desinfectante, que deben ser biocidas autorizados por las autoridades (Anmat, Ministerio de Salud).
Además, para las tareas de desinfección ambiental, es fundamental contratar a profesionales altamente cualificados que cuenten con los recursos necesarios y equipamiento para su seguridad.
Utilizando técnicas como la nebulización, es importante aplicar la desinfección ambiental en espacios como colegios, oficinas, hospitales, industrias alimentarias, centros deportivos, prestando especial atención a las zonas comunes como los baños, salas de reuniones, vestuarios o gimnasios, entre otros.
Se trata de mantener en estos espacios los niveles de contaminación microbiana dentro de los límites que se consideren aceptables, siempre teniendo en cuenta el punto de vista sanitario, así como el riesgo que presenta cada uno de los lugares en los que se quiere aplicar la desinfección ambiental.
La técnica de la nebulización consiste en difundir en el aire un producto desinfectante que destruye los microorganismos dañinos, en forma de microgotas que forman una especie de niebla, lo que permite llegar a todos los rincones y superficies de forma efectiva. De este modo, la sustancia se reparte de forma homogénea en el espacio.
Tan importante es la desinfección ambiental como la desinfección de superficies. Además, es fundamental contratar a profesionales para reforzar estas tareas, como una de las medidas para prevenir contagios por COVID-19.
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